domingo, 31 de enero de 2010

Observar hasta el mínimo detalle...

Un reportero ha de saber que la observación es la base para todo. Ser curioso, ver lo que sucede a nuestro alrededor, fijarnos en los pequeños detalles a los que nadie está atento,...todo puede ser un buen tema de reportaje siempre que le demos una buena perspectiva.

Observar las calles, las personas, cada rincón y cada esquina; no hay más que pasear y dejar que nuestra mente fluya para encontrar ese tema que estamos buscando. No hace falta que nos vayamos a Afganistán para encontrar el mejor de los temas; lo que hace bueno a un reportero es su manera de contar las cosas, de hacerselas atractivas al espectador, de hacérle partícipe de lo que estamos contando...

Eso sí, no hay que dejar de ver a los grandes, y que la cultura empape nuestra mente. Y es que como dice el refrán: "La cultura no ocupa lugar", para ello recomiendo una pequeña ruta en Barcelona que abrirá los sentidos de todo reportero benjamín...El CCCB (donde actualmente se puede visitar la exposición de la World Press Photo), o el MACBA (para abrirnos a todo el arte), y un pequeño paseo por las calles de la ciudad condal.

Objetivo: fijarnos en las pequeñas cosas.




Ver Un paseo al descubierto en un mapa más grande

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